"Un paso no dado
es un sueño perdido"

martes, 19 de febrero de 2008

Las elecciones a rector

La aceptación por el Gobierno de Aragón de la dimisión de Felipe Pétriz como Rector de la Universidad de Zaragoza abre paso a un proceso electoral al que no puede volver a presentarse. Ahora el Consejo de Gobierno debe realizar la convocatoria de elecciones, fijando un calendario cuyas previsiones más lógicas sitúan la primera votación hacia mediados del mes de abril y si ninguno de los candidatos alcanza la mayoría requerida la segunda vuelta tendría lugar en mayo.

Felipe Pétriz ha querido adelantar el fin de su mandato para evitar que el proceso electoral de la Universidad coincidiera con los exámenes de junio. Las votaciones se celebrarán así en unas fechas adecuadas para propiciar la máxima participación de la comunidad universitaria, que en las últimas elecciones a Rector alcanzó el 70% entre profesores y profesionales de la administración y servicios universitarios, pero sólo el 13% entre los estudiantes.

En las universidades públicas, la elección de un nuevo Rector inevitablemente crea expectativas tanto dentro como fuera de la institución que en esta ocasión son mayores por la importancia de los retos que debe afrontar la Universidad de Zaragoza en los próximos años. Sin embargo, el debate público de ideas todavía no ha comenzado, las distintas opciones todavía se están perfilando y hay algunas incógnitas añadidas ya que:

  • Desde las primeras elecciones democráticas, en la Universidad de Zaragoza el candidato vencedor siempre fue un miembro del Equipo de Gobierno saliente que partía con la ventaja de la experiencia del ejercicio de gobierno y de ser conocido por la comunidad universitaria. Mientras que en esta ocasión parece que no va a haber candidatos con la etiqueta de sucesores.

  • El actual procedimiento de sufragio universal pero con voto ponderado de los, aproximadamente, 30.700 estudiantes, 3.180 profesores y 1.760 profesionales de administración y servicios, se ha aplicado una sola vez en la reelección del actual Rector. Lo que tampoco sirve de antecedente ya que él era un claro referente que no parece existir ahora.

  • En estas elecciones la Universidad elige al Rector que libremente designa a su Consejo de Dirección y el único requisito para ser candidato es ser catedrático en activo y a tiempo completo en la institución, condición que cumplen 250 profesores.

Hasta hace pocos años, en las universidades públicas españolas, un Claustro reducido de representantes de los tres estamentos elegía al Rector y el cambio al sufragio universal de toda la comunidad universitaria impuesto por la Ley Orgánica de Universidades de 2001 todavía no se ha asentado. No existe en las universidades un tejido asociativo que juegue en la política universitaria un papel de articulación equivalente al de los partidos políticos en la vida democrática. Por ello la construcción de nuevos liderazgos es difícil y los resultados finales a menudo han sorprendido.

En la Universidad de Zaragoza, siguiendo la inercia de la elección por el Claustro, han pervivido grupos organizados más o menos estables agrupados por determinados intereses y en los que la propia trayectoria de las personas que los componen con sus filias y fobias es un activo ingrediente. Algunos de ellos ya han avanzado propuestas iniciales de posibles de candidatos aunque todavía no sean definitivas.

La próximas elecciones a Rector van a marcar en nuestra Universidad la transición real del antiguo sistema, en que los grupos organizados podían conocer los votos de cada una de las opciones presentes en el Claustro, al nuevo de sufragio universal de toda la comunidad universitaria, en que los grupos organizados van a perder peso, ganando los candidatos, los programas a desarrollar y la visión de futuro que proyecten.

El Rector que salga elegido debe impulsar y orientar un cambio histórico en la configuración de las enseñanzas de acuerdo con el Espacio Europeo de Enseñanza Superior. Pero además será determinante para el futuro de la institución ya que a un nivel más profundo, en estas elecciones de 2008, está en juego el papel de la Universidad de Zaragoza como motor de la sociedad del conocimiento y bienestar y con él una parte de la competitividad real de la sociedad aragonesa de los próximos años.

Para un profesor universitario participar en esta elección para liderar la transformación de su Universidad es sin duda el reto de toda una vida académica. Atendiendo a la peticiones y el ánimo de muchos de mis colegas, en los más variados Centros y Departamentos he decidido aportar mi experiencia, independencia y voluntad de servicio presentando, cuando sea posible, mi candidatura para ser el Rector de todos.

Rafael Navarro Linares
(Publicado en Heraldo de Aragón el 19 de febrero de 2008)

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